miércoles, 14 de mayo de 2014

Indigente quemado vivo


La historia de 'Calidoso', hombre quemado vivo cerca de la Javeriana

Grupos neonazis o barras bravas estarían detrás del crimen. Este miércoles, entierro simbólico. 


Los gritos de dolor de ‘Calidoso’ y los aullidos de su pequeña mascota levantaron a los vecinos de la Universidad Javeriana el 2 de mayo hacia las 4 en punto de la madrugada. 
El 39 por ciento del cuerpo de ‘Calidoso’ ardía en llamas después de que desconocidos le rociaron gasolina y le tiraron un fósforo, mientras dormía en el caño de la calle 39 con carrera 7.ª, su hogar desde hacía varios años. 
‘Rolo’, su compañero de calle, fue el primero en escuchar sus gritos e intentar sofocar las llamas con agua del propio caño. 
Mientras la perrita ardía, ‘Calidoso’, de 50 años, fue llevado de emergencia al hospital universitario San Ignacio con quemaduras en todo su cuerpo. Según ‘Rolo’ –con quien ‘Calidoso’ llegó de Cali siendo aún adolescente–, se quejaba mucho del dolor en sus manos y solamente preguntaba si su mascota se había salvado del cruel ataque. 
Durante cinco días, los médicos del San Ignacio intentaron salvarle la vida. Pero, por la gravedad de sus heridas, entró en coma y el viernes murió a raíz de las quemaduras y de las infecciones que estas le generaron. 

Las hipótesis 

Por ser ‘Calidoso’ un habitante de la calle, su caso no ha despertado mayor interés. Pero un grupo de estudiantes de la Universidad Javeriana y de investigadores judiciales están empeñados en que el caso no quede en la impunidad. 
“Le decíamos ‘Calidoso’ porque trataba a todo el mundo con afecto. Nos saludaba y distinguía e incluso nos cuidaba mientras tomábamos el trasporte”, le dijo a EL TIEMPO un estudiante. 
Por su parte, las autoridades informaron que trabajan tres hipótesis en torno al crimen de Marco Tulio Sevillano –el verdadero nombre de ‘Calidoso’–, ocurrido a unas cuantas cuadras de una estación de Policía. 
Una de las versiones indica que un grupo neonazi que recorre la 7.ª con alguna frecuencia podría ser el responsable del crimen. 
Las autoridades tienen documentadas otras agresiones contra habitantes de la calle y miembros de la comunidad LGTBI, aunque ninguna reviste la sevicia que tuvo el crimen de ‘Calidoso’. 
Pero también corren versiones de que miembros de una barra brava estarían involucrados en los hechos. Al parecer, ‘Calidoso’ había tenido un incidente con uno de estos grupos al gritarles “Que viva Cali”. 
Por ahora, el cuerpo de ‘Calidoso’ permanece en Medicina Legal, en exámenes de rigor y a la espera de que su familia, en Cali, se entere de lo sucedido y reclame el cadáver para que no sea enterrado como un N.N. 
EL TIEMPO estableció que directivas de la Javeriana evalúan si pueden reclamar el cuerpo, en caso de que nadie vaya por este. Si eso sucede, el alma máter se hará cargo de todos los trámites para su entierro, incluida su plena identificación para que no sea enterrado como N.N. Si la familia aparece, también recibirá apoyo de los jesuitas. 
“Como universidad deseamos realizar una celebración digna de quien fuera un buen vecino. Que podamos repensar su historia y hacer el duelo necesario a este dramático final de su vida, muerte frente a la cual nos dolemos y espantamos”, le dijo a EL TIEMPO el padre Luis Alfonso Castellanos, vicerrector del Medio de la Javeriana. 
De otro lado, los estudiantes realizarán hoy un entierro simbólico frente al local en el que ‘Calidoso’ los esperaba en las noches para acompañarlos a tomar el bus hasta las carrera 13, a cambio de una moneda o de simple compañía. 

Defensor del Pueblo y Alcaldía repudian muerte de 'Calidoso' 

Doce días después de los hechos, el defensor del Pueblo, Jorge Otálora, y Jorge Rojas, secretario de Integración Social de la Alcaldía, rechazaron el crimen de 'Calidoso', quemado vivo la madrugada del 2 de mayo. 
Otálora pidió a la Policía Metropolitana de Bogotá y a la Fiscalía General de la Nación priorizar las investigaciones por este hecho atroz, que a juicio del funcionario constituye una gravísima infracción a los derechos humanos. 
“Es necesario identificar a los responsables y someterlos a la justicia para que no haya impunidad”, manifestó el Defensor del Pueblo al indicar que en Colombia los derechos humanos deben prevalecer sin importar la condición social, económica y cultural de los ciudadanos. 
En igual sentido se pronunció Roja quien confirmó la hipótesis de que barras bravas o grupos neonazis estuvieran relacionados con el caso. Ambos reaccionaron luego de que EL TIEMPO reconstruyó los hechos y de que estudiantes de la Javeriana anunciaron un entierro simbólico para hoy a las 4 p.m. para exigir justicia.



No hay comentarios.:

Publicar un comentario