viernes, 23 de mayo de 2014

Los 7 experimentos científicos más largos de la historia


A lo largo de la historia, los científicos han ideado miles y miles de experimentos de todo tipo y con los más disímiles objetivos que podamos imaginar. 
Algunos de estos experimentos han sido arriesgados, otros muy polémicos, muchos geniales, y otros extremadamente lentos y que tal parecieran no tener fin. 
De estos últimos voy a presentarte los que son considerados los experimentos de mayor duración de la historia de las ciencias. 

¡Descúbrelos!

7. Los estudios del corazón en Framingham

(65 años)


Este estudio lleva realizándose desde hace más de 65 años y por él han pasado miles de hombres y mujeres de entre 30 y 62 años de la localidad de Framingham, en Massachusetts, Estados Unidos. 

En este tiempo, los corazones de tres generaciones de ciudadanos han sido chequeados regularmente con el objetivo de determinar los principales factores de riesgo que conllevan al padecimiento de enfermedades cardiovasculares, y de esta manera, ayudar a prevenirlas a tiempo.

6. El experimento de la gota de brea

(87 años)


Este experimento científico comenzó en el año 1927 y fue iniciado el profesor Thomas Parnell de la Universidad de Queensland, Australia. 

El objetivo del mismo es demostrar que la brea, a pesar de su viscosidad, es capaz de fluir a la temperatura ambiental, lo cual demuestra que la misma se comporta físicamente como un líquido. 

Lo que sucede es que cada una de estas gotas tarda prácticamente una década en formarse y caer a través de la apertura del embudo en el que está colocada la brea. 

Así, durante décadas de experimento, solo nueve gotas han caído y cada una de ellas es considerada, por supuesto, un hito dentro de la experimentación científica, siendo un suceso tradicionalmente muy publicitado.

5. La rotación del cultivo de algodón

(118 años)


Este experimento comenzó su andar allá por el año 1896, en la Universidad de Auburn, en Alabama, y su objetivo es comprobar la fertilidad del suelo en una parcela de un acre de tierra que está situada al sur del campus. 

Llamado “Old Rotation”, fue el primero en demostrar que una rotación correcta de cultivos de algodón y leguminosas podrían mantener la fertilidad de la tierra de manera indefinida, en especial para los cultivos de algodón. 

El experimento continúa y hoy en día esta parcela está incluida en el Registro Nacional de Lugares Históricos de los Estados Unidos.

4. El experimento de germinación de Beal

(135 años)


Este curioso experimento comenzó en 1879 y fue comenzado por el botánico estadounidense William James Beal, quien cargó 20 botellas con una mezcla de arena y semillas de varias plantas y las enterró boca abajo en la tierra para evitar que el agua entrara en ellas. 

El objetivo era determinar si las semillas eran capaces de brotar después de permanecer inactivas durante mucho tiempo. 

En un principio se destapaba una botella cada 5 años, pero luego pasó a ser cada 20. 

La última de ellas fue abierta en el 2000, y de las 21 especies presentes en la botella, 2 fueron capaces de germinar. 

La próxima será destapada en el 2020 y se espera que concluya en el año 2100, 221 años después de su inicio.

3. El reloj de Beverly


En el hall de la Universidad neozelandesa de Otago se encuentra otro de los experimentos más añejos de la historia. 

Se trata de un reloj alimentado íntegramente por los cambios de presión atmosférica y temperatura ambiental. 

Aunque se fabricaron unos cuantos de su tipo, solo este, fabricado en 1864 sigue en funcionamiento y es observado y estudiado por muchos científicos del mundo, quienes no dejan de maravillarse de tan singular y autónomo mecanismo para medir el tiempo.

2. El monitoreo del Vesubio

(173 años)


El Vesubio es uno de los volcanes más famosos del mundo debido a la descomunal explosión que sepultó para siempre a la ciudad de Pompeya en el año 79 d. C. 

En el año 1841, los empleados del Observatorio del Vesubio comenzaron su seguimiento recopilando gran cantidad de datos útiles para intentar predecir las posibles erupciones de este gigante dormido. 

Así, tras 173 años, aún se sigue monitoreando y estudiando al volcán a pesar de que el antiguo punto de vigilancia se ha trasladado desde las cercanías de la montaña hacia la ciudad de Nápoles.

1. El experimento del timbre eléctrico

(174 años)


Desde 1840, en la Universidad de Oxford, más exactamente en el laboratorio Clarendon, ha estado sonando casi continuamente un timbre eléctrico gracias a dos pilas secas conectadas con una capa aislante de azufre, todo lo cual se une a su vez a dos campanas que producen el sonido. 

Aunque se inserta dentro de los experimentos iniciales en el campo los estudios eléctricos, el mismo ha continuado en el tiempo con el objetivo de probar la resistencia de esta pila, y hoy en día tiene el honor de poseer el Récord Guiness a “la batería más duradera del mundo”.



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